Del griego «κιροσ» es decir «quiros» (manos) nos llega su definición: Masaje manual.
El Quiromasaje trabaja a nivel del tejido blando: musculos, fascias…, para conseguir beneficios inmediatos; relajación o tonificación, tanto física como mental según la necesidad del cliente.
Con las diferentes técnicas aplicadas trabajaremos en uno u otro sentido, amasando la musculatura para aliviar dolores, relajar la musculatura, tonificarla, reducir el estrés, el cansancio.
Su carácter preventivo es sumamente importante. Realizando un masaje con cierta frecuencia (mínimo 1 vez al mes) ayudamos en la prevención de lesiones, malestar, posibles enfermedades, etc…
Es importante combinar el masaje con el ejercicio físico, una alimentación equilibrada y sana, beber agua suficiente a diario, dormir las horas necesarias….