A muchos de nosotros nos enseñaron a cuidar de los demás. Nos dijeron que lo importante era pensar en el bienestar de los tuyos por encima de todo. “Cuida de tus hermanos”, “Cuida de tus hijos”, “Cuida de tus padres cuando sean mayores”, etc,…. Pero nadie nos enseñó que, primero, debíamos aprender a cuidar de nosotros mismos. Conocernos bien, aceptar nuestros defectos y darle fuerza a nuestras virtudes. Saber amarnos y respetarnos bien, primero a nosotros mismos para, después, amar, cuidar y respetar, mucho mejor, a aquellos que nos rodean, aquellos a quien amamos.
Es por eso que aún, hoy en día, vemos el masaje como algo innecesario o superfluo. Un lujo al cual acceder de tarde en tarde.
Actualmente la tendencia está cambiando y, empezamos a realizar más deporte, más ejercicio físico, practicar disciplinas como pilates, yoga, etc… Empezamos a ser más consciente de lo necesario que es cuidarse físicamente pero, no debemos olvidar la parte de la relajación. Relajación tanto física, cómo mental y emocional. Es tan necesario un buen masaje como realizar ejercicio. Uno es complemento del otro.
Desde aquí, nuestra recomendación es: “Regálate”, mínimo, 1 masaje al mes.

Gracias a él, evitarás lesiones, disminuirán tus molestias/dolores físicos, tendrás más elasticidad muscular, menos estrés/ansiedad, regularás tu circulación, tanto sanguínea como linfática, te sentirás más ligero, estarás de mucho mejor humor, ayudando la regulación del sueño y, muchas más ventajas que, tú mismo irás descubriendo en cada masaje.

Recuerda: come sano, vive sin prisas, bebe suficiente agua para hidratarte bien, duerme las horas necesarias y, 1 vez al mes, un masaje para regalarte el Bienestar que tu cuerpo, tu mente y tus emociones necesitan.

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