Una de esas preguntas que a menudo, aun, se hace la gente es esta: ¿Quién necesita un masaje?

..y la respuesta es sencilla: Todos Nosotros!

En un momento u otro de nuestra vida, todos podemos necesitar de un masaje; relajante, descontracturante, circulatorio, sedante,…..

Ya pasó la época en la cual, hacerse un masaje “era cosa de ricos”, era cosa de unos pocos…. Históricamente, el masaje se hacía en las propias familias, unos a otros, como signo de cariño y cuidado hacia el otro…el tiempo fue “pervirtiendo” el concepto del masaje, sobretodo en occidente, para convertirlo en algo “elitista”….

Desde hace un tiempo, nuestra labor pedagógica consiste en hacer ver, hacer entender lo necesario de un buen masaje, ya sea hecho en familia (con mucho cariño y cuidado), o profesional; en las condiciones y con los materiales adecuados, para aliviar algún que otro dolor, calmar tensiones o, simplemente, ¡a modo preventivo! 

El concepto de prevención es, quizás, el más olvidado puesto que; “mientras no me duela nada, todo está bien”…pero, tengamos en cuenta que, si ya sabemos (puesto que nos conocemos bien) que, tenemos ciertas tendencias a sufrir unos dolores y/o tensiones concretas, gracias a la prevención, no dejaremos que ellos lleguen o, por lo menos, que lleguen lo más tarde posible.

En cualquier persona, sin grandes problemáticas, lo ideal es; un masaje mensual de mantenimiento.